sábado, 16 de enero de 2016

Características del sistema de entrenamiento infantojuvenil

El entrenamiento infantojuvenil comprende el período existente desde la incorporación al entrenamiento infantojuvenil orientado al rendimiento hasta la conexión con las condiciones de rendimiento específicas de la disciplina deportiva de las categorías del deporte de elite y profesional o, cuando no se pueden conseguir estas condiciones, hasta la conexión con el ámbito de los júniors y los adultos de una disciplina deportiva. El espacio temporal que comprende el entrenamiento infantojuvenil está vinculado al logro de unos determinados criterios de rendimiento. En el caso de disciplinas deportivas tecnicoacrobáticas de aprendizaje intensivo, finaliza ya en la juventud temprana; en otras, como las disciplinas deportivas de lucha o resistencia, posiblemente tras la juventud. Así, el entrenamiento infantojuvenil se da normalmente en la infancia y en la juventud, si bien puede durar, según la disciplina deportiva, hasta la edad júnior (18-21 años), o puede finalizar ya en la juventud, como sucede en gimnasia deportiva, natación, salto de esquí y patinaje artístico, entre otros, si se ha alcanzado en ese período la conexión con el ámbito del alto rendimiento (Martin y Rost, 1996, pág. 6). Las investigaciones del IAT (1991), en colaboración con la Federación Deportiva Nacional de Sachsen, y una encuesta de la Dirección Federal del Deporte de Rendimiento/DSB sobre la estructura de las categorías de las federaciones de 1993 han demostrado que la incorporación al entrenamiento infantojuvenil en la mayoría de las disciplinas deportivas –como media– se produce en la edad escolar temprana, y la admisión en la categoría D1 de las asociaciones profesionales nacionales, en la edad escolar temprana y prepuberal Para las disciplinas deportivas tecnicoacrobáticas, gimnasia deportiva, gimnasia rítmica deportiva, patinaje artístico sobre hielo y salto de trampolín, realizando una comparación internacional, resulta demasiado tarde y tiene como consecuencia que los deportistas alemanes de estas disciplinas, en este momento, apenas puedan garantizar una igualdad de oportunidades en el ámbito internacional. Éste es un problema condicionado por nuestro sistema y significa que las condiciones marco de entrenamiento infantojuvenil de nuestro sistema necesarias para una temprana incorporación al entrenamiento no pueden realizarse en el presente de modo satisfactorio desde el punto de vista organizativo y estructural. Por lo tanto, estas disciplinas deportivas se ocupan en la actualidad de apoyar el talento para que se incorporen al entrenamiento los niños de los planes regionales (1997/1998). La tarea principal de un sistema de entrenamiento infantojuvenil reside en elaborar las condiciones marco del entrenamiento infantojuvenil que aseguren un desarrollo del rendimiento a largo plazo con una temprana incorporación al entrenamiento y una conexión oportuna con el ámbito del alto rendimiento. El concepto de sistema de entrenamiento infantojuvenil fue introducido para que representara el principio de ordenación en el que –en forma de sistema– todos los elementos cooperan y se coordinan para conseguir una planificación conjunta. Para asegurar las condiciones marco necesarias del entrenamiento infantojuvenil, un tipo de sistema tal está constituido, según nuestra teoría, por cinco elementos estructurales (Ilustración 2): (1) jóvenes deportistas motivados para realizar deporte y con voluntad de entrenar, asesorados por un entorno privado y social de apoyo, (2) propuesta de objetivos reconocida, (3) estructura organizativa cooperativa y coordinada, y (4) medidas de desarrollo complementarias. Estos cuatro elementos estructurales deberían apoyar el (5) sistema de entrenamiento de manera que se pueda realizar el desarrollo del rendimiento a largo plazo de cada una de las disciplinas deportivas. Estos cinco elementos estructurales conforman las condiciones marco más importantes para el funcionamiento de un sistema de entrenamiento infantojuvenil plenamente eficaz. Principalmente, el sistema de entrenamiento infantojuvenil necesita una propuesta de objetivos prioritarios, como orientación para la acción, dirigida a todos los participantes en este sistema. Ésta afecta al consenso de los ámbitos parciales de la organización deportiva y describe las tareas, el fin y la dirección de los resultados del sistema como un todo. El sistema de entrenamiento infantojuvenil tiene la tarea de garantizar a los jóvenes deportistas el desarrollo del rendimiento a largo plazo, que prepara sistemáticamente para un rendimiento futuro de alto nivel, orientado a un nivel internacional. 2. El sistema de entrenamiento se orienta, según la especificidad de la disciplina deportiva, a los objetivos en el desarrollo a largo plazo del rendimiento deportivo de alto nivel, como se ha definido en el punto 1. 3. El sistema de entrenamiento infantojuvenil debe proporcionar unas estructuras de desarrollo y organización muy unificadas para la satisfacción de estas tareas, de modo que hagan posible la realización de las condiciones de este desarrollo del rendimiento a largo plazo. 4. Todos los entrenadores, profesores, asesores y funcionarios que actúan en este sistema de entrenamiento infantojuvenil tienen la responsabilidad pedagógica de que el entrenamiento infantojuvenil se rija por los principios éticos del deporte de rendimiento limpio, ético y humano, del desarrollo de la personalidad de los jóvenes deportistas que se entrenan y de la disminución al máximo de los riesgos mediante la realización de esfuerzos adaptados a la edad y al desarrollo. Del conocimiento de estas orientaciones rectoras derivan valiosas consecuencias para las estructuras organizativas, las medidas de desarrollo y el sistema de entrenamiento. Para alcanzar el primer objetivo será decisivo el camino que se escoja. Dentro del desarrollo infantojuvenil, le corresponde por lo tanto al sistema de entrenamiento un papel determinante, pues la condición previa al alto rendimiento deportivo posterior es la preparación del entrenamiento y rendimiento a largo plazo, cuyos principios deben desarrollarse sistemáticamente en el entrenamiento infantil y juvenil. Si se reconoce el entrenamiento como un proceso totalmente planificado y dirigido a un fin (en la concepción de su sistema), las regularidades del desarrollo del rendimiento deportivo son la que deben dirigir el contenido y control del entrenamiento –tanto desde el punto de vista de las capacidades de rendimiento individuales de niños y jóvenes, como desde la perspectiva de la especificidad de las exigencias de rendimiento generales y del perfil de exigencias de la disciplina deportiva específica. Así pues, la preparación del rendimiento a largo plazo, la estructura por etapas del desarrollo de rendimiento, los objetivos, contenidos y métodos del entrenamiento, con sus exigencias de rendimiento y sus principios, son puntos temáticos importantes de este manual de entrenamiento. 

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